#PequeñosInvulnerables. Marina de Cudeyo. 12 de noviembre
El viernes 12 de noviembre tuvo lugar a las 20:30 horas, en el pabellón del Colegio de
Rubayo, en Marina de Cudeyo, el evento #PequeñosInvulnerables, dirigido a dar a
conocer diferentes perspectivas y experiencias vitales relacionadas con la igualdad
de género en el ámbito deportivo. Está integrado en la plataforma #Juntos
Invulnerables que promueve la formación de los valores inherentes al deporte de
manera paralela a la enseñanza de la técnica y la práctica del mismo en escuelas
deportivas, dentro del marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda
2030.
Contó con la participación de Celia Gramse, deportista cántabra que ha sido medalla
de bronce individual y oro por equipos en el AmpSurf ISA World Para Surfing
Championship en La Jolla Shores (EEUU) en 2020 en la modalidad de surf adaptado
además de haber participado en competiciones de esquí alpino; Pilar Sarausa,
química industrial y gerente técnico de la multinacional Grupo Dynasol radicado en
Gajano, pionera en la incorporación de la mujer a un sector de actividad
tradicionalmente asociado al género masculino; y Ruth Beitia, deportista cántabra,
pionera en el atletismo nacional al ser la primera mujer española en proclamarse
campeona olímpica en la modalidad de salto de altura en los Juegos Olímpicos de
Río 2106.
El evento fue respaldado por el vicepresidente Pablo Zuloaga; por el director general
de Deporte, Mario Iglesias; el alcalde de Marina de Cudeyo, Pedro Pérez; y la
representante de Estudio Vendaval, Beatriz Gelpi, que es la entidad que ha creado en
2018 esta plataforma educacional.
Fue un acto bonito, cuidado y vistoso, ya que contó con un llamativo montaje
audiovisual. Pablo Zuloaga anunció que Cantabria será sede de la vuelta ciclista
femenina en 2022.
Ruth, Pilar y Celia, las tres mujeres protagonistas, llenaron el escenario con su fuerza
y humanidad. Con cariño, positivismo, sentido del humor y gran firmeza, dejaron
mensajes importantes que se deben tener en cuenta para avanzar en el Objetivo 5 de
Igualdad de Género.
Ruth Beitia, comentó que en la enseñanza universitaria de deporte de la que es
profesora, sólo el 20% del alumnado son mujeres. Habló con naturalidad de cómo se
asesora al personal encargado de los entrenamientos sobre la influencia de la
menstruación en la práctica deportiva, y del problema de la incontinencia urinaria en
las atletas, que tiene solución si se sabe tratar correctamente.
Además de destacar importantes figuras femeninas del deporte español, y las
medallas que han dejado en los Juegos Olímpicos desde 2012, denunció la brecha salarial
y mediática de los deportes de equipo femeninos. También expuso la brecha
de género en los medios de comunicación, que sólo destina un 5% de sus
contenidos al deporte femenino, y en muchas ocasiones, estas noticias tienen que
ver con su vida personal, no con sus logros profesionales. Recordó que su carrera
deportiva fue posible gracias a los tres consejos que recibió de su padre, y al trabajo
conjunto de 27 años con su entrenador.
Pilar Sarausa se remontó a su infancia y juventud para mostrarnos cómo influyó en
su enfoque profesional. Sufrió mucho porque envidiaba la libertad de los chicos, que
gozaban de privilegios que ella no tenía por su sexo. Pero superó esa brecha con
una gran enseñanza de su madre: la libertad va de la mano de la capacidad de
decisión. Tanto su madre como su padre, le dieron la herramienta más importante
para conseguir la libertad: una educación que le permitió la independencia
económica. Así ha triunfado en una profesión en la que, cuando ella empezó (de la
mano de un proyecto pionero de Repsol que incorporaba cuatro mujeres a la
plantilla), no había más que hombres. También aplicó la capacidad de decisión para
compaginar la maternidad con la vida laboral. Resaltó los avances que se han hecho
en conciliación y en corresponsabilidad en la pareja desde que ella crió a sus hijas.
Sin embargo, observa que las medidas de conciliación siguen estando
mayoritariamente en manos de las mujeres, por lo que subrayó la importancia de
que los hombres se unan con su colaboración activa a la igualdad de género.
Por último, Celia Gramse, subió al escenario con su juventud de 17 años, y su
sentido del humor. Habló de su trayectoria deportiva que ha conseguido con el
respaldo de sus padres y de la ONCE, a pesar de las dificultades que encontró
debido a su discapacidad visual cuando la “incluían” (si tenía la suerte de que la
aceptaran) en grupos, pero marcando con claridad que era diferente. Celia se
enfrenta a una doble barrera en el deporte: por ser mujer y por tener una
discapacidad. Como Pablo Zuloaga, y como Ruth Beitia, reclamó más visibilidad de
las deportistas en los medios de comunicación, porque es fundamental para
conseguir financiación y poder continuar practicando. Celia ha observado cómo a
medida que va subiendo de categoría deportiva, cada vez hay menos niñas.
Las tres mujeres dejaron claro que, por delante de ser mujeres y profesionales, son
personas. Y que todas las personas deberían ser juzgadas por los mismos criterios:
su pasión, sus valores y sus aptitudes particulares. Aptitudes que, como quiso
recalcar Celia, no son ni mejores ni peores, son diferentes porque cada persona es
diferente.
Blanca Sancho Torres
Representante de Igualdad del IES La Granja.Cantabria.